La naturaleza siempre nos sorprende por sus únicas y majestuosas creaciones, pero el ser humano también ha podido tomar algunos hermosos paisajes para incorporarlos a sus propios inventos, como a un edificio.
Al sudeste de China, en Guiyang, se construyó una cascada artificial de 108 metros en un edificio de 121 metros de altura, ubicado en medio del distrito financiero de la ciudad.
A pesar de su belleza, hay algunos que no están muy contentos con la nueva adquisición del país asiático.
Kan Kan News informó que la comunidad está bastante preocupada por el desperdicio de agua y la gran cantidad de electricidad que necesita para alimentar sus cuatro bombas.
Según los gerentes del edificio la cascada solo funcionará en ocasiones especiales y solo utilizará agua reciclada de lluvia o del grifo.
“Cada vez que se enciende la cascada, funcionará por solo 10 a 20 minutos; preservando la electricidad sin dejar de ofrecer una atracción única para los ciudadanos y visitantes por igual”.
– Compañía Guizhou Ludiya Property Managment