La salud bucal es algo de lo que debemos preocuparnos constantemente ya que es el lugar por el cual ingerimos la comida y si no la cuidamos podremos tener infecciones y problemas dentales muy molestos y riesgosos.
Las caries o la gingivitis pueden causarnos un gran problema a la hora de hacer algo tan simple como masticar, o también podemos contraer infecciones que se extiendan hacia la garganta, haciendo todo mucho más complicado.
Además no hay que dejar de lado la estética de nuestra boca, la sonrisa y el aliento con muy importantes para nuestra imagen y las relaciones personales.
Es por esto que debemos seguir esos consejos que nos dijeron cuando niños, lavar los dientes luego de cada comida e ir al dentista cada dos o tres meses para hacer un chequeo del estado de nuestra boca.
Pero si tenemos el cuidado necesario con nuestro dientes gracias al siguiente tratamiento, entonces nos podremos ahorrar mucho dinero y tiempo acudiendo al dentista.
Ingredientes
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio
- 1/2 taza de agua oxigenada
- 1/2 cucharadita de sal
- Agua tibia
- Enjuague bucal antiséptico
- Cepillo de dientes
- 1 taza
- Hilo dental
Procedimiento
- Mezcla el bicarbonato de sodio con la sal.
- Moja tu cepillo en agua tibia y aplica la mezcla anterior.
- Cepilla tus dientes por 5 minutos.
- Mezcla media taza de agua oxigenada con media taza de agua.
- Enjuaga tu boca, escupe y enjuaga con agua fría.
- Usa el hilo dental para frotar tus dientes y eliminar el sarro, ten cuidado de no lastimar tus encías.
- Enjuaga tu boca con enjuague bucal.
Realiza esta limpieza una o dos veces a la semana y con el tiempo notarás cómo tus dientes lucen más blancos y sanos.
Claves para mantener tu boca sana
- Cepíllate al menos tres veces al día: Siempre luego de cada comida principal, con tres minutos de cepillado es suficiente.
- Mueve suavemente el cepillo: Pon el cepillo en un ángulo de 45 grados contra las encías y muévelo circularmente muy suave.
- Limpia la lengua: Usa un raspador de lengua para eliminar la plana y refrescar el aliento.
- Usa un dentífrico antimanchas: Todo lo que consumes va manchando tus dientes, por eso es mucho mejor cepillarse con una pasta que las elimine.
- Usa hilo dental: Así podrás llegar a los lugares donde tu cepillo no puede.
- Usa poca pasta de dientes: Las pastas tiene agentes abrasivos que pueden ser muy fuertes para los dientes sensibles.
- Cambia tu cepillo cada 3 meses: El cepillo pierde su efectividad luego de este tiempo.
- Lava tu boca: El agua ayuda a eliminar las bacterias, teniendo menor riesgo de caries, enfermedad de encías y un aliento más fresco.
- Añade bicarbonato: Cepilla tus dientes con bicarbonato de sodio una vez a la semana para eliminar manchas y blanquear tus dientes.
- Ve al dentista al menos una vez al año: Es necesario realizar un chequeo y mantenimiento de tus dientes al menos una vez al años. Los niños deben comenzar a asistir desde alrededor de los dos años, cuando les hayan salido todos sus dientes.