Kuo Lung Liao, estaba pescando cuando de pronto ve un objeto flotando en el mar que le llamo mucho la atención. Parecía una botella que se movía por si misma, entonces decidió sacarla del mar y ver de qué se trataba.
Al descubrir qué era, se enfureció demasiado con la atrocidad que alguien malvado había hecho.
El objeto se trataba efectivamente de una botella, pero lo lamentable era que tenía una tortuga pegada a ella. El animal había sido pegado, literalmente, con silicona al plástico.
Claramente esto había sido hecho por diversión. Kuo decidió ayudar al animal y con mucho cuidado lo despegó de la botella, sacándole todo rastro del pegamento de silicona de su caparazón.
Luego de dejar a la tortuga en el agua, el animal se demoró un buen rato en acostumbrarse a vivir sin la botella pegada a su caparazón.