En Japón es obligación sacarse los zapatos antes de entrar a la casa de cualquier persona, pero esta regla también se extiende en las escuelas, al menos hasta antes de entrar a la universidad.
Los estudiantes usan una especie de zapatilla de tela muy liviana llama uwabaki, las cuales están especialmente diseñadas para usar en interiores, ya que la idea es que básicamente no entre polvo ni mugre de la calle a la casa o a la escuela.
La práctica comienza a desarrollarse en la etapa preescolar y para algunos en esa edad se les hace difícil distinguir la izquierda de la derecha. El cerebro recién se está ajustando y definiendo qué nombre corresponde a cada lado, por lo que al principio es difícil tenerlo claro.
Por eso esta madre creó la mejor técnica para que su hija dejara de confundir sus uwabaki a la hora de asistir a la escuela.
Como la escuela no permite pintar estas zapatillas de tela, su madre dibujó un divertido gatito en las suelas interiores de ambos zapatos, con la cabeza hacia la izquierda y la cola hacia la derecha.
Así, su hija descubriría fácilmente qué lado es el correcto ya que solo debía calzar el cuerpo del gato.
Antes de pintar los zapatos, la madre lo consultó con su hija, ya que estaba preocupada de que la niña pensara que estaba pisando al gatito cada vez que se ponía sus uwabaki. Pero no tuvo problemas y lo interpretó como una inofensiva ilustración.
Ahora la pequeña ya no confunde más su calzado y cada vez que los mira recuerda este tierno gesto de su madre.