Solemos pensar que la llegar a formar parte de la realeza es algo prácticamente imposible, si no naces en una cuna real, no tienes posibilidades. Sin embargo, actualmente estas reglas ya no se siguen al pie de la letra y no necesariamente la realeza debe relacionarse o casarse con otros de sangre real.
Cada vez hay más casos de príncipes o princesas que tiene relaciones con “plebeyos”, llegando incluso a casarse. De hecho existen algunas mujeres latinas que se han convertido en parte de la realeza europea.
Genoveva Casanova
Ella nació en México y el año 2001 se casó con Cayetano Martínez de Irujo, Conde de Salvatierra, España, convirtiéndola en Condesa.
Seis años después se separaron, pero tuvieron dos hijos, Luis Martínez de Irujo y Casanova y Amina Martínez de Irujo y Casanova.
Alessandra de Hannover
Ella es de origen peruano y este año se casó con el príncipe alemán, Cristian de Hannover. Solo tiene 25 años y ya fue bautizada como “La princesa de los Andes”, su título real es su alteza real, princesa de Hannover, duquesa de Brunswick-Lüneburg.
Margarita de Borbón
Tatiana de Grecia
Ella tiene 37 y también es venezolana, se casó con el príncipe Nicolás de Grecia el 2010 en la isla de Spetses. Su título real es la princesa Tatiana de Grecia y Dinamarca y pertenece a la casa real Glücksburg de Dinamarca.
Tatiana de Casiraghi
Ella es brasileña-colombiana y el 2013 se casó con Andrea Casiraghi, hijo de la princesa Carolina de Mónaco. Es licenciada en Bellas Artes y además de pertenecer a la realeza, es heredera de la millonaria empresa de su abuelo, Valórem.
