Fue de los últimos de los hermanos en ser adoptado. Hoy está muy feliz en su nuevo hogar.
Se llama Hayko y al momento de nacer, de inmediato todos se dieron cuenta que no era igual al resto. El pequeño no logró desarrollar bien su boca y requería de ayuda médica de inmediato.
Por fortuna tuvo mucha suerte y todo salió como se esperaba. El gatito no presentó mayores problemas aunque quedó con una marca estética característica de estos casos. Su labio tiene una pequeña deformación y su boca está algo torcida, pero aún así es muy adorable.
Lo triste es que por este detalle, muchos no querían adoptarlo. Sus hermanos se iban yendo a sus nuevos hogares y él todavía no. El destino le tenía asignado a la persona indicada.
Ella era Nilüfer, la chica turca es amante de los animales, y apenas lo vio, de inmediato se sintió flechada por él. Así que llamó de inmediato al refugio donde se encontraba y pidió adoptarlo.
Pronto Hayko llegó a su nuevo hogar. Según su dueña “Me lo traje a casa y rápidamente se hizo amigo de mi otro gato”.
Pero lo que más destaca es que Hayko es muy amoroso. “Es como que demuestra que está muy agradecido de todo, abraza todo y por las noches, y antes de dormir, me pide que también lo abrace”.
“Le gusta dormir así, y esta rutina la hace todos los días” señaló su dueña.
Ya han pasado cuatro meses desde que llegó con esta familia y, aún así, sigue siendo muy “abrazador”. Cuando Nilüfer lo busca, siempre está dispuesto a dar y recibir mucho cariño. Hayko es un gato muy amado y feliz.