Los animales son mucho más empáticos y sociales de lo que creemos, incluso llegando a llorar la pérdida de un compañero cercano. Cuando pensamos en los pájaros, no solemos considerarlos los animales más cariñosos del mundo pues como mascotas no saltan de alegría al verte entrar ni se entristecen cuando te vas.
Pero los pájaros, especialmente cuando están en libertad, son animales muy sociables y capaces de sentir la soledad, la pena y el cariño.
El miedo a perder a nuestros cercanos no sólo aterra a los humanos, pues los animales tampoco quieren verse en aquella triste situación y hacen todo a su alcance para que no ocurra.