Este caso ha remecido a toda la sociedad por los cruentos detalles de la muerte de este pequeño niño.
El hecho ocurrió en mayo de 2013 cuando Gabrielito fue asesinado a la edad de 8 años. La comunidad de Palmdale, Los Ángeles, California, quedó perturbada al enterarse de su terrible muerte en manos de sus propios padres.
El menor estaba inconsciente en el apartamento donde vivía con su madre, hermanos y su padrastro. Fue llavado al al hospital pero falleció a los pocos días. Los primeros sospechosos de su muerte son su padrastro, Isauro Aguirre además de su madre, Pearl Fernández. Hoy enfrentan la pena de muerte por torturar y asesinar al pequeño.
De acuerdo a palabras del propio fiscal del juicio “Se trata de un caso escabroso, la tortura sistemática a un niño inocente e indefenso“. Aseguró que Gabrielito fue víctima de abusos y maltrato de parte de su propia madre y su padrastro porque creían que él era gay. “No estamos hablando de drogas tampoco de un caso de salud mental. Aguirre simplemente lo hizo porque le caía mal el niño. Creía que era gay y eso era algo muy malo… lo hizo por odio“, aseveró.
Este caso provocó gran revuelo y demuestra las fallas en el sistema estatal de protección de menores. Esto porque en el juicio también están siendo condenados por abuso infantil y falsificación de documento público a dos asistentes sociales y sus dos supervisores. Pueden obtener hasta 10 años de prisión.
En el juicio que se lleva a cabo estos días se han podido conocer detalles escabrosos que sufrió Gabrielito. Al niño se le obligaba a comer heces de gato, se encontraba desnutrido, le faltaban cuatro dientes y presentaba quemaduras en todo su cuerpo. Además, tenía los huesos rotos de un brazo, costillas fracturadas, 8 balines en su cuerpo y varias heridas abiertas y moratones en todo el cuerpo.
“Cada parte del cuerpo de Gabriel estaba golpeado e hinchado. La piel presentaba un color negro azulado. Recuerdo haberlo tocado y estaba frío” fue el testimonio de una de las enfermeras que atendió al pequeño llamada Emily Rebar.
Es tan fuerte este caso que incluso se creó una página de Facebook en la que se pueden conocer detalles del juicio para que nadie olvide a Gabrielito.
Su creadora, Amanda Nevárez, una mujer que fue amiga de la madre de Gabrielito comenta en una entrevista que “Mi idea es mostrar por lo que pasó Gabriel para que nunca más vuelva a ocurrir algo como esto. Debe haber un cambio en el sistema, que termine la corrupción, porque esto sigue pasando”.
Quiere educar a la gente para que este tipo de castigos y abusos no sean normalizados. “Espero que esto motive a las personas y que existan cambios”, explicó Amanda.
“Espero que se cree una cultura de respeto hacia los niños y que no se vuelva a borrar una sonrisa como la de Gabriel”.
