El canto de un gallo provocó la queja por contaminación acústica de unos vecinos contra la dueña del ave, pero un tribunal francés falló a favor del gallo.
Maurice salió victorioso cuando un juez dictaminó que este gallo puede cantar según sus instintos naturales según medios franceses.
La lucha fue larga entre la propietaria del gallo Maurice y dos vecinos jubilados en Île d’Oléron, una isla en el oeste de Francia.
A French rooster named Maurice is now free to crow to his heart’s content after a civil court ruled in his favor. He was put on trial in July in an unusual court battle after neighbors objected to his early morning crowing. https://t.co/e3WvR5S5Ob pic.twitter.com/T74EQcMk63
— CNN (@CNN) September 9, 2019
Por dos años, los residentes de la zona afirmaron que Corrine Fesseau era responsable del canto de su gallo. Una pareja con segunda vivienda en la isla se quejó de Maurice se levantaba a las 6:30 para cantar y que su dueña debía hacer algo para callar al ave.
La pareja realizó una demanda lo que provocó un debate en Francia sobre si ciudadanos urbanos con casa de vacaciones pueden quejarse de la cacofonía rural.
L adueña del gallo dijo que nunca antes había recibido quejas por el canto de Maurice. “Los gallineros siempre han existido. Entre 40 vecinos, sólo molesta a dos”, aseguró.
La decisión del juez
El juez en su fallo indicó que Maurice estaba en una zona rural.
El abogado de Maurice, Julian Papineau, dijo a la prensa que el gallo no podía ser penalizado por algo que hacen todos los gallos. «Este gallo no estaba siendo insoportable», dijo Papineau. “Solo estaba siendo él mismo”.
Maurice podrá cantar cada mañana cuando le plazca. “Maurice ganó y los demandantes tendrán que pagar a su propietaria mil euros por daños y perjuicios”, declaró Julien Papineau.
“Maurice has won his fight.” The most famous rooster in France can continue to crow — a judge said so. https://t.co/DNccrixo3G
— The New York Times (@nytimes) September 5, 2019