En la India, en el sector del Silent Valley Forest de Attapadi, Kerala, una elefante preñada murió tras comer una piña llena de petardos hace una semana atrás.
Lamentablemente esta técnica es muy utilizada por los lugareños para mantener a los animales salvajes lejos de sus cultivos. El dispositivo explotó en su boca y agonizó durante días antes de morir de pie en un río.
Un recolector de caucho fue arrestado por manipular explosivos y ayudar a otros, según informó el jefe de la Guardia de Vida Silvestre Surendra Kumar. Además el día anterior otros tres sospechosos fueron identificados.
“El hombre arrestado es un recolector de caucho. Se está buscando a otros”.
G Siva Vikram, jefe de policía del distrito de Palakkad
Según la autopsia, la elefante tenía alrededor de 15 años, pero tras pasar varios días sin comer su cuerpo se redujo significativamente. El animal se comió las galletas de fuego y estallaron inmediatamente en su boca causando “lesiones traumáticas severas”.
No pudo comer ni beber durante varios días y caminó hasta un rió, probablemente para evitar que las moscas y los insectos entraran en sus heridas. Su causa de muerte fue insuficiencia respiratoria, luego de inhalar agua.
Las autoridades locales inicialmente indicaron que la elefante comió piña, sin embargo la autopsia no pudo confirmarlo.
“En este momento no sabemos con qué se mezclaron las galletas. Las galletas locales en esta área se mezclan con frutas o grasa animal. Pero no hemos podido encontrar nada concluyente“.
Aashique Ali U, Oficial Forestal de Mannarkkad
Un equipo de investigación especial comenzará a rastrear los movimientos del elefante y así poder conseguir más pruebas sobre su muerte.
Por otro lado, las imágenes de la elefante parada en el río Velliyar con su trompa y boca herida sumergidas bajo el agua provocaron protestas internacionales.