Los humanos somos curiosos por naturaleza, y cuando se trata de descubrir los límites inexplorados de cualquier campo sólo nos basta paciencia y tiempo para conseguir resultados extraordinarios. A veces, mucho conocimiento útil no se puede extraer de aquellas aventuras pero sí generan una gran satisfacción, finalmente.
Este joven del norte de Nueva York se llama Wallace y tuvo la idea de crear una enorme cerilla por el simple placer de verla arder. Decidió documentar todo el proceso, que consistió en 10 meses de pegar fósforos entre sí y finalmente prenderlo para ver la gran llama.
El joven neoyorquino Wallace gastó casi un año de su vida y unos 500 dólares en lo que es algo bastante extraordinario, aunque inútil
Como notó que la cabeza de los fósforos es más ancha que el cuerpo, empezó a imaginar que era posible crear una cabeza gigante si empezaba a pegarlas entre sí.
“Me imaginé que podría crear una esfera, así que me propuse averiguarlo”
Cuando empecé el proyecto, estaba muy interesado en averiguar cuántas cerillas iba a necesitar aproximadamente. Las compraba en cajas de 300 en la tienda de comestibles (estoy seguro de que pensaban que estaba loco) y necesitaba saber si iba a arruinarme. Empecé jugando a modelar con el programa Rhino para hacerme una idea de cómo sería la esfera de cerillas.
El modelado por computadora de proyecto era tan pesado que el ordenador no pudo renderizarlo entero, y sólo pudo lograr ver un cuarto de la esfera en 3D:
“Usé un ángulo de 0’82º para ayudarme a crear el círculo que las cerillas debían crear en base a su forma. De acuerdo con el programa, si las cerillas eran iguales (y no lo son) entonces crearía un círculo compuesto por 439 cerillas y un diámetro de 44’81 cm”.
“Entonces, ¡empecé a pegar con pegamento! Creo que la mejor forma de describir este proceso es a través de mi estado mental y emocional mientras iba pegando cerillas unas con otras durante horas. En esta foto, me sentía excitado y optimista. Mi teoría estaba funcionando y la curvatura de la esfera empezaba a tomar forma”.
Esta foto marca un punto de giro de mi euforia hacia un fuerte convencimiento de cuánto tiempo, energía y cerillas iba a emplear en esta esfera. La forma empezaba a ser buena, pero llevaba mucho tiempo colocar una sola capa de cerillas. Las iba añadiendo en círculos que iban creciendo y creciendo, pero no tan rápido como me hubiese gustado.
“Pronto me di cuenta de que colocando todas las cerillas en la misma dirección me ayudaba a ir mucho más rápido. Podía coger unos 7 fósforos y pegarlos de una vez en el globo”.
“La alegría de estar llegando a la mitad se vio empañada por el hecho de que estaba usando cajas de 300 cerillas y una sola caja no me daba para crear ni una capa. La mitad fue deprimente”.
“¡Pero continué! ¡Y siguió creciendo! Y empecé a verla menos como una esfera y más como una esfera creada por un niño. Tuve que dejar marchar la idea de perfección cuando vi que no era capaz de mantener un crecimiento perfecto colocando las cerillas a ojo. Supongo que podría haber modelado la curvatura y realmente intenté clavarlos, pero estaba tan lejos del punto de partida que solo quería terminar”.
“Tan cerca y tan lejos. Se hacía más difícil colocar los fósforos ya que tenía que entrar en la curva. También hay que tener en cuenta que estaba haciendo esto en una tienda de metales, así que fue divertido mantener las chispas lejos de la esfera. ¡Gracias a mis jefes y compañeros por dejarme hacer esto en este espacio!”
“Me encanta esta foto y muestra lo cool que era la esfera cuando casi estaba acabada. No era una globo perfecto, pero se estaba convirtiendo en algo genial de ver”.
“Guardé las cajas de cerillas vacías para calcular cuántas había usado al final. Terminé con 140 cajas exactas. Si tenían exactamente 300 fósforos cada una, eso equivale a 42.000 fósfóros. Está bastante lejos de mi estimación de 62.654, pero hay muchos factores que han contribuido a esto: quizá no había 300 cerillas en cada caja. Quizá no hice una esfera perfecta (no la hice). Quizá las cerillas tienen tamaños distintos (lo tienen). Aun así, 20.000 cerillas es un margen de error significativo”.
“Y esto es lo que tenemos. Se nota que no todas las cerillas son del mismo color y no tengo ni idea de por qué cambiaron. La energía potencial aquí era palpable. En general, llevó 10 meses construir esta cosa por las noches y los fines de semana. Valió la pena totalmente”.