La crianza de los hijos no es una tarea fácil, involucra conductas, mecanismos y pensamientos que inconscientemente se traspasan de padre a hijos, hasta que los niños ya son adultos y deben enfrentarse a la difícil tarea de escoger pareja.
El tipo de padre de tuviste influye en gran medida en la elección de tu pareja, eso es lo que más llama la atención a los psicólogos.
Linda Nielsen, psicóloga, nos cuenta en su libro “Entre padres e hijas:enriqueciendo y reconstruyendo tu relación adulta”, la importancia de la presencia del padre en la vida de los hijos. Ella pretende demostrar las influencias paternales sobre las decisiones de las hijas, en la vocación, los gustos o el desempeño académico.
De hecho, enfatiza en que la presencia o ausencia del padre puede condicionar las decisiones amorosas que las hijas toman en el futuro.
Padres presentes
Cuando el padre está presente, construye una relación tierna y segura con su hija, lo que la guía a buscar parejas más íntimas y consistentes. Una de las mayores características en las mujeres con padres afectuosos, es la seguridad que tienen a la hora de tomar desiciones, lo que va de la mano con la confianza en sí mismas, no tienen miedo a expresar sus opiniones o rechazar malos candidatos.
Las niñas perciben el amor de su padre desde muy pequeñas y eso les da el punto de partida para saber que deben buscar una pareja sólida que les inspire paz.
La cercanía paternal ayuda a cometer menos errores en la adolescencia, con respecto a la elección de pareja, ya que tienden a hacerse valer más frente a los hombres, sin que nadie se aproveche de ellas. No buscan parejas pasajeras, sino todo lo contrario.
Padres ausentes
Un padre ausente entrega un efecto negativo sobre la personalidad de la hija, aquellas que tienen relaciones pobres e inestables con sus padres las lleva a escoger parejas con los que tienen más enfrentamientos, ya que carecen de seguridad y confianza.
Estas mujeres acaban escogiendo relaciones en donde se perciben a sí mismas como inferiores.
Nielsen asegura que si se tiene una buena unión paternal, es como ir al mercado con el estómago lleno. Se escoge con más paciencia e incluso optamos por situaciones más sanas.
Al tener una pobre o nula conexión con los padres, será como ir al mercado con el estómago vacío, en donde se comprará lo primero que te tienta, sin importar si te beneficia o no.