Debes tener un estómago fuerte para visitar esta exhibición.
En muchas partes del mundo existen museos de todo tipo. Las que guardan grandes y hermosas obras de artes, las que muestran la naturaleza y su evolución, las de colecciones especiales, las de cera, etc.
Pero hay unos que entran en la categoría de lo bizarro y extravagante. Incluso tienen lemas del tipo “contenido con información perturbadora” que ya es una señal de lo que te espera adentro.
Así es el Museo de Mütter ubicado en Filadelfia, Pennsylvania, EE.UU.
Al entrar, te encontrarás elementos “llamativos” que están relacionadas con la anatomía humana y la medicina que, de seguro, nunca podrás sacar de tu cabeza.
Acá te dejamos una pequeña muestra de las obras más desagradables que podrás conocer en este museo.
1. Un Colon pesado
Este colon sufrió de la enfermedad de Hirschprung. Ésta provoca que crezca de manera excepcional como lo muestra esta imagen del colon de un hombre que contiene 20 kilos de materia fecal y que le causó la muerte.
2. Verrugas vaginales
Las verrugas tienen una forma peculiar y los científicos de 1813 creyeron que la mejor forma de estudiarlas era colocándolas como perlas en un collar.
3. Esqueleto calcificado
4. Una colección de cráneos
El anatomista Joseph Hyrtl (s. 19) creó un mapeo de todos los cráneos que pudo obtener y dejó una enorme colección.
5. Cuerno en la frente
Se trata de la escultura de una supuesta mujer que tuvo un cuerno como éste en su rostro y que le pudo ser removido después de 6 años con él.
6. Colección de piel humana
En 2009, el museo recibió un “excepcional” regalo de una mujer que guardó restos de piel humana que se quitó de sus pies. Fueron dos frascos.
7. La mujer de jabón
Este cuerpo está cubierto de adipocere, una sustancia que es grasienta y jabonosa. Se puede encontrar en aquellos cuerpos que han desarrollado grasa corporal cuando la humedad y las bacterias no tienen oxígeno.
8. Objetos ingeridos
Chevalier Jackson fue un otorrino que creó una colección con más de 2374 objetos que tuvo que extraer del cuerpo de sus pacientes y que se habían tragados. Tiene de todo, desde juguetes, botones, tornillos hasta dentaduras falsas.
9. Así se ve la sífilis
Así se vería la sífilis en el rostro. Por todo el siglo 19, las personas que padecían esta enfermedad se trataban con baños de humo de mercurio. Por lo general, fallecían por culpa del químico y no por la sífilis misma.
10. Este es el cerebro de Einstein
Albert Einstein murió en 1955, y el patólogo de Princento, Thomas Stolz Harvey, robó su cerebro de Einstein y lo laminó en 170 cortes.