Luego de enterarse de que los maestros que habían lastimado a su hija autista podían salir impunes, una madre soltera ha decidido buscar justicia legal. La preocupada mujer escocesa un día vio llegar del colegio a su hija con moretones por todo el cuerpo.
El autismo es un espectro de trastornos de moderados a graves que afectan la capacidad de una persona para interactuar y comunicarse con los demás.
Es caracterizado comúnmente por desafíos con las habilidades sociales, habla y comunicación no verbal, y comportamientos repetitivos. Debido a esta condición, muchos niños se convierten en víctimas de acoso y abuso emocional y físico.
Los signos más evidentes de abuso son cambios en el comportamiento, pérdida de peso, inexplicables contusiones y el rechazo consciente de ciertos lugares o personas.
Ese fue el caso de esta chica de secundaria de tan sólo 16 años, que un día llegó a casa llena de moretones luego de que fuera fácilmente sometida debido a que tiene autismo.
Esto fue una sorpresa para la madre soltera Claire Nossiter, Su hija Lindsay (16 años) llegó a casa desde la escuela con feos moretones en todo el cuerpo, incluyendo su rostro.
Lindsay llegó de su colegio, el Bothwellpark High de North Lanarkshire (Escocia), con un feo moretón en la mejilla. El hematoma era tan serio que la examinó porque temía que tuviera la mandíbula rota.
La madre aseguró recibir una llamada de la escuela diciendo que su hija se había “vuelto agresiva”, por lo que tuvo que ser “restringida” lo que resultó en el moretón en su mejilla.
“No podía creer el estado en que se hallaba”, declaró Claire. “Había moretones por todo su cuerpo. Parecía que había estado en un accidente automovilístico y no en la escuela”.
Entonces el consejo de North Lanarkshire investigó el asunto y concluyó que ambos maestros de Lindsay habían actuado “adecuadamente”. No obstante una queja de la madre dio curso a una nueva investigación.
Ahora los maestros fueron acusados de conducta culpable e imprudente, aunque debido a la falta de pruebas admisibles los cargos terminaron por ser descartados.
Pero Claire Nossiter no pretende rendirse, pues planea demandar para llevar su caso al tribunal civil. Está totalmente decidida a conseguir justicia para su pequeña.
Cómo detectar el abuso
Debemos reconocer los signos del abuso al que las personas autistas han sido sometidas, para poder garantizar su seguridad.
- El abuso físico (palizas o castigo corporal en general) deja usualmente una o varias huellas
- El descuido de la comida, un refugio adecuado, la falta de tutela y otras cosas esenciales también es una clase de abuso
Es triste que Lindsay halla pasado por este trauma, y ojalá que algo se pueda hacer por la vía civil. De todas formas, siempre es recomendable preferir establecimientos equipados con profesionales especializados que sepan manejar niños autistas, pues se evitarán los innecesarios maltratos emocionales o físicos al lidiar con ellos.