Ya no es nada nuevo tener tatuajes, pero hacerle uno a un animal es algo que es bastante impactante y absolutamente cuestionable pues se trata de un proceso doloroso que la criatura no aceptó conscientemente.
La físico culturista ucraniana Elena Ivanickaya le hizo un tatuaje a su gato esfinge y compartió las imágenes en su cuenta de Instagram.
En la foto, se puede ver al animal con unas alas egipcias tatuadas en su pecho.
Según explicó el Daily Mail, el gato estuvo anestesiado durante todo el proceso.
“Sería mejor tatuar su frente con tatuaje que diga ‘idiota’ y romperle un dedo por torturar un indefenso animal, pobre gatito”, dijo una usuaria.
“No puedes torturar a los que son más débiles que tú, no es un juguete, es un ser viviente. Ella no se puso un tatuaje en el pecho”, comentó otra persona.
Elena respondió diciendo que el gato está muy bien cuidado, tiene su propia cuenta de Instagram, come ostras y tiene mejor calidad de vida que las personas que estaban reclamando.
Además, añadió que el gato fue tratado con amor, cariño y cuidado en el proceso:
Verifiqué con el veterinario antes de hacerle un tatuaje y ellos estuvieron de acuerdo y un veterinario estuvo presente mientras realizaban el tatuaje, así que todo estaba bajo control.
Elena aclaró que el tatuaje se hizo en la capa superior de la piel con una aguja de 1 y 2 milímetros.
Sin embargo, la policía dijo que se abrirá un caso en su contra si se establece que hubo tortura animal.
Frente a este caso, hay otra pregunta más por hacerse: ¿por qué nos espantamos tanto como sociedad con este maltrato animal, y no nos indignamos por las argollas, los tatuajes y las quemaduras que deben sufrir los animales de ganado?