Con 50 años y divorciada, Sharon Hawinks entró a Tinder para encontrar pareja sin tener suerte, pero cuando rebajó su edad a 19 años conoció a Perry con quien tiene en realidad 28 años de diferencia.
Sharon Hawkins de 50 años es profesora en Carolina del Norte en Estados Unidos. Ella hace unos años formó una familia y tuvo hijos y nietos. Luego de 16 años de relación, el 2015 se divorció de su esposo que tenía la misma edad que ella. Unos años más tarde, descubrió Tinder pero no tuvo éxito pues en la aplicación no hay mucha gente de su edad.
Esta mujer amplió su búsqueda a jóvenes de 19 años y pronto sintió que era atraída por chicos de 20 años, cosa que no era problema para ella para quien la edad no tiene mayor importancia.
Un día Sharon vio el perfil de Perry de 22 años y se enamoró de sus ojos azules y su estado físico por eso decidió darle un “Like” que se transformó en un “Match” entre los dos. Lo único que aproblemaba a Sharon, era que Perry tenía menos edad que su hija menor.
Pero cuando se conocieron todo fue bien. Sharon confesó a Perry que ella ya era abuela, pero al joven no le importó y siguieron coqueteando por mensajes hasta que un día la mujer invitó a Perry a su casa.
Sharon aceptó aquello, pero ellos siguieron en contacto todos los días hasta que ambos aceptaron que querían estar juntos y que la diferencia de 28 años no era un problema si había amor. Ahí fue cuando se formó la pareja.
“Todos mis amigos me llamaron puma, fue muy gracioso. Es cierto que, sexualmente, la diferencia de edad entre la mía y la de Perry era un desastre. Pero no se trataba solo de eso. Él también era romántico, sorprendiéndome con masajes de aceite caliente y llenando la casa de pétalos de rosas rojas constantemente. Me hizo sentir tan especial”.
–Sharon Hawkins a Ladbible–
Ahora faltaba que la familia de Perry aceptara a Sharon, pero cuando la mujer fue a la casa de sus suegros, todos la recibieron muy bien por hacer feliz al joven.
A causa de la pandemia, Perry se mudó a vivir con Sharon. Ellos aseguran que cuando salen juntos, muchas creen que son madre e hijo y sólo ríen. La convivencia ha ido tan bien que ya piensan en casarse.
Lo más importante ha sido contar con el apoyo de ambas familias.