Olesya Suspitsyna, de 31 años, decidió salir a celebrar el fin de la cuarentena en Turquía el pasado domingo, junto a una amiga. Juntas recorrieron parte de Antalya, una de las ciudades más turísticas del país, situada en la costa mediterránea del suroeste de la nación turca.
Lamentablemente, el que sería un día de celebración y alegría, terminó convirtiéndose en una enorme tragedia.
Mientras caminaban por el Parque Duden, Olesya quiso posar para una fotografía al borde un acantilado, en donde se podían apreciar unas hermosas cascadas de fondo.
La joven terminó perdiendo el equilibrio, cayendo desde una altura de más de 35 metros. Murió instantáneamente. De acuerdo a la información de los medios de comunicación, Olesya no hizo caso a las medidas de seguridad, traspasando la barrera instalada en el lugar para cuidar a los visitantes.
Luego de que la joven cayera por el acantalido, su amiga corrió a dar aviso a los encargados del parque, quienes llamaron inmediatamente al equipo de rescate. Luego de varias horas de trabajo, finalmente encontraron el cadáver de la joven y la policía confirmó que se trató de un accidente.
Lamentablemente, Olesya sí estaba al tanto de todas las medidas de seguridad de lugar, ya que durante los últimos cinco años había trabajado como guía turística en la ciudad.
Lo que iba a ser el inicio de una nueva etapa en su vida, terminó siendo una gran tragedia simplemente por hacer caso omiso a las indicaciones de seguridad.