“No me importa si esto es malo. Todo mi cuerpo está siendo tocado en contra de mis deseos. Ni siquiera puedo poner los reposabrazos a cada lado porque no hay espacio”, dijo en Twitter Sydney Watson.
Muy pocos quieren el asiento del medio durante un vuelo cuando al lado se sientan desconocidos y es por eso que ante esta situación optamos por pasillo o ventana, pero a veces no queda más que adaptarse a alas circunstancias.
Sydney Watson vivió un episodio muy incómodo para ella arriba de un avión.
Sydney es comentarista política en Australia y tuvo que volar para ir a un evento sin poder reservar el asiento que deseaba y le pagó a una compañía para que lo hiciera por ella, pero la elección no le resultó nada cómoda.
En Twitter, Sydney hizo un reclamo luego de que le tocara sentarse en el asiento de en medio y entre dos personas con sobrepeso.
“En este momento estoy, literalmente, ATRAPADA entre dos personas OBESAS en mi vuelo“, dijo en la red social
Ella aprovechó de dar a conocer porque se sentía molesta. “No me importa si esto es malo. Todo mi cuerpo está siendo tocado en contra de mis deseos. Ni siquiera puedo poner los reposabrazos a cada lado porque no hay espacio“, señaló en Twitter.
“Si necesita un extensor de cinturón de seguridad, está DEMASIADO GORDO PARA ESTAR EN UN AVIÓN. Compre dos asientos o no vuele“, dijo molesta la mujer que se contactó con American Airlines sin obtener la respuesta deseada.
“Nuestros pasajeros vienen en diferentes formas y tamaños. Lamentamos que se sintiera incómodo en su vuelo“, le dijeron al principio desde la aerolínea, pero luego y a través de un correo le escribieron para compensarla.
“Lamentamos sinceramente que el disfrute y la comodidad de su vuelo AA hayan disminuido debido a que otro cliente excedió el espacio de su asiento (…) Parece que nuestros asistentes de vuelo no pudieron hacer cambios en la disposición de los asientos. Estamos seguros de que sabe que, en el futuro, siempre será bienvenida a discutir el asunto con nuestros asistentes de vuelo”, se leía en el correo, donde le aseguraban que si algo así ocurría de nuevo y habían asientos disponibles, no tendrían problema en darle uno más cómodo.
También se le ofreció una compensación que Sydney podría usar en un nuevo vuelo pero Sydney escribió en Twitter: “Prefiero tomar los 150 dólares que American Airlines me ofreció como reembolso y dárselos a alguien que necesite un PT o una membresía de gimnasio”.
Al parecer nada calmó su molestia.