Luego de 35 años, Jenny Roberts tuvo que cerrar su negocio turístico en el río Wey debido a las criticas por el abuso y maltrato animal que le brindaban los peatones del lugar.
Jenny Roberts es de Surrey En Inglaterra y en los últimos 35 años su fuente de ingresos fue su compañía Godalming Packetboat Company que consistía en usar un bote de madera muy pintoresco para llevar a los turistas a dar una vuelta por el río Wey.
Lo malo de todo es que el bote que data de 1935, era arrastrado por caballos.
Pero tras críticas y presiones por parte de los peatones de la ribera del río, Jenny se vio obligada a cerrar su negocio, prestar su barco a otra compañía y a retirar a los caballos Buddy, Alizee y Espoir del cruel negocio.
La mujer defiende a su empresa y culpa a quienes no entienden este negocio y la culpan de maltratar a sus caballos. La ribera del río en la actualidad cada vez recibe a más gente por lo que el sector, además, ya no es seguro para que su bote circule.
“Nadie está más triste que yo, porque me he dedicado a esto los últimos 35 años. Se ha puesto peor en el último par de años (…) el río Wey ya dejó de ser un ambiente seguro para operar un bote jalado por caballos. Es el fin de una era y una triste pérdida para Godalming. No puedo funcionar con seguridad, y si no puedo funcionar con seguridad, simplemente no puedo funcionar”.
Jenny Roberts al Daily Mail
La mujer dice que su principal problema fue la gente que la confrontaba y que la criticaba por el trabajo de sus caballos junto al bote.
Jenny Roberts al Daily Mail
Sea maltrato o no, de igual manera estamos felices de que estos caballos descansen de la labor que cada día realizaban.