A una niña de 3 años, Sapphyre Johnson, le debieron amputar las piernas cuando solo tenía un año, pero la vida le regalaría un hermosa sorpresa que la cambiaría para siempre.
Un cachorro, con una de sus piernas amputadas, se convirtió en su mejor amigo. De hecho cuando la pequeña lo vio por primera vez dijo: “Ese es mi perrito. Él es como yo”.
El perrito al parecer fue abandonado por su antigua dueña, pero él sabe que realmente es una gran compañía para Sapphyre.
“Muchos niños no ven a otros niños o animales que tienen problemas como ellos”
– Padre de Sapphyre al diario “Greenville News”
Toda su familia asegura que los verán juntos por mucho tiempo más, “Teniente Dan”, es sin duda una gran terapia para la pequeña.
A pesar de que no pueden comunicarse con palabras, ellos son los mejores amigos, se comprenden y se apoyan.
Los perros son nuestros grandes compañeros de vida.