La presencia de los abuelos en la vida de los niños es fundamental, ya que generalmente generan un impacto positivo al entregarles una sensación de protección, seguridad y felicidad. Gracias a su sabiduría, experiencia y conocimiento, las personas mayores equilibran su trabajo como figuras de autoridad y respeto con sus muestras de amor, cariño y aprecio para sus pequeños nietos.
Los abuelos son aquellos que brindan caricias y abrazos para consolar, apoyar y motivar, sin perder la fortaleza para guiarlos por el camino correcto.
Son una ayuda y un soporte para los padres, ya que pueden confiar en ellos para cuidar, proteger y educar a los niños. A través de recuerdos y experiencias, se encargan de transmitir el conocimiento a los más pequeños. Por ello, la figura de los abuelos no se compara con ninguna, sin importar cuántos lazos afectivos desarrollen los nietos a lo largo de su vida. Son un referente de lo que deberían evitar ser y la actitudes que tienen que corregir.
Los abuelos causan un gran impacto en la vida de los nietos, generando incluso que en la adultez recuerden alegres las anécdotas que vivieron junto a ellos.
Pero más allá de ser cuidadores o consentidores, los abuelos representan una fuente de aprendizaje y formación moral para los niños. Sus acciones y lecciones acompañan a los pequeños durante toda su vida.
La Universidad de Oxford y el Instituto de Educación de la Universidad de Londres llevó a cabo un estudio sobre los efectos de los abuelos en los más pequeños de la casa. Analizaron a más de 1.500 niños de entre 10 y 17 años, de los cuales el 40% había crecido en compañía de sus abuelos. El estudio demostró que la influencia de los abuelos durante el crecimiento de los nietos, permitió que desarrollaran una mayor confianza sobre sus cualidades y atributos, facilitando la interacción con otros pequeños y la creación de nuevos lazos de amistad.
La presencia e influencia de los abuelos en la crianza de los niños permite un mejor desarrollo emocional y sentimental, generando más confianza en los nietos.
La investigación aseguró que existen tres condiciones importantes para obtener buenos resultados:
- Que los abuelos vivan en el mismo hogar que sus nietos.
- El disfrute del tiempo libre en compañía de los abuelos de forma natural y no impuesta para ninguna de las partes.
- Estado de salud física, mental y emocional óptima por parte de los abuelos, capaces de lidiar con los problemas y dificultades de la crianza.
Estos tres factores permiten que la relación entre nietos y abuelos surja de manera natural y no impuesta, basada en el carió, el afecto y el respeto entre ambas partes.