Si eras como yo (o como Peppa Pig) y nunca habías aprendido a silbar fuerte, hoy es el momento de lograrlo. A continuación, te enseñamos el gran secreto para hacerlo sin morir en el intento.
#1 Haz la letra “A” usando tus dedos índice y medio. Pon el resto de los dedos en un puño.
#2 Mete tus labios hacia adentro de forma que tapes tus dientes con ellos. Como cada boca es diferente, tal vez necesites más de un intento para entender qué tan profundo debes meter los labios.
#3 Quita la lengua del camino empujándola cuidadosamente hacia adentro con los dedos, presionando hacia abajo su extremo. La lengua debe formar una especie de arco y, si lo haces bien, aproximadamente una falange de tus dedos debería caber adentro.
#4 Inhala a través del orificio que se formó: si sientes que el aire sólo pasa por el labio inferior, lo estás haciendo bien. Por el contrario, si nota que el movimiento sucede también con el labio superior, cierra más el orificio usando tus dedos.