En una bolsa de yute y con signos de desnutrición se encontraban las especies.
Una denuncia anónima llamó la atención de la Policía Forestal en Santa Cruz, Bolivia. Fue así como el personal llegó a lugar para detener a los captores de las aves.
Cuatro tucanes, al menos seis cotorras y otros cuatro patos acuáticos estaban encerrados en oscuras bolsas sin la alimentación adecuada para ellos, en una situación que les causaba temor, confusión y depresión.
Sus captores tenían los picos de los tucanes amarrados para que así no pudiesen romper la bolsa, lo que además dificultaba la respiración de las aves. Esperemos que ante este actuar la justicia sea implacable.
Para lograr capturar a los responsables de este hecho, uno de los policías se hizo pasar por un comprador interesado. Tras ello la pareja fue arrestada y de inmediato los funcionarios fueron a ver el estado de los animales.
Cada uno de los tucanes se vendería en 500 bolivianos, equivalentes a 72 dólares. Después de querer realizar un lucro de la peor manera, lo mínimo que se puede esperar para esta pareja es la pérdida de su libertad.