Lamentablemente, aún queda mucho por crear conciencia entre los dueños de animales que los abandonan. Por eso para Craig Mcgettrick no le pareció extraño ver lo que encontró en un parque mientras trabajaba como recogedor de basura en una ciudad de Inglaterra.
El hombre trabaja generalmente en este tipo de trabajos cuando se topó con algo increíble.
Se acercó a un colchón y al levantarlo vio a 5 cachorros recién nacidos a punto de morir por el frío. Ante eso, él junto a sus compañeros de trabajo tomaron la decisión de llevar a los cachorros a un refugio para que los cuidaran.
Mcgettrick le tomó fotos y los publicó en Facebook para ver si, por ese lado, también habrían personas interesadas en adoptarlos. Sin embargo, una mujer vio las fotos y algo le llamó la atención.
Ella se contactó con la National Fox Welfare Society y con Martin Hemmington. El fundador de la organización vio las imágenes de Mcgettrick y el comentario de una mujer llamada Beccie preguntándole si esos cachorros no serían en realidad crías de zorro.
Hemmington confirmó las sospechas de Beccie lo que hizo que se acercara al refugio para asegurarse de que los cachorros fueran devueltos a la naturaleza.
Paul McDonald, experto en zorros, fue una parte fundamental de esta historia. Él fue el encargado de buscar la forma de devolver a estos animalitos a su hábitat natural y de manera exitosa.
Las zorras generalmente dejan a sus bebés en la madriguera mientras salen a buscar comida. Cuando van creciendo, éstas comienzan a explorar los alrededores de la guarida.
Todos sabían que esos cachorros tenían que ser devueltos a donde los encontraron y el encargado de eso sería quien los encontró. Debían actuar rápido antes de que la madre regresara, de otro modo, la zorra podría pensar que sus crías se perdieron y se iría del lugar.
McDonald tomó los cachorros y se quedó un rato para asegurarse de que la madre fuera a regresar; y así ocurrió. Por fin madre e hijos se reunieron nuevamente y estarían mejor con ella.
