Calvin era un perro callejero que estaba desnutrido, deshidratado y padecía una grave enfermedad a la piel. Pero a pesar de todo, el animal luchaba todos los días por vivir un tiempo más y su mirada demostraba que quería ser ayudado por quien fuera.
El perrito fue abandonado en el refugio Chiripaina, en Guareña, España, y ya tenía esta enfermedad en la piel, por lo que necesitaba cuidados especiales para poder sanarse. Lamentablemente al personal del lugar no le importó su condición y nunca lo cuidaron como correspondía.
Hasta que llegó una pareja que lo adoptó para curarlo y darle el hogar que se merecía. Era apenas un cachorro y recién comenzaba a vivir, por lo que estaban convencidos que se merecía algo mejor.
«Calvin tiene muchas ganas de vivir, cuando estás a su lado sientes su energía y su vitalidad. Es sólo un cachorro que como otros muchos pobres ha tenido la desgracia de caer en manos de un asqueroso. En esta vida solo ha conocido sufrimientos».
Pareja que lo adoptó a 20 minutos
Calvin estaba en pésimas condiciones cuando lo encontraron, así que tuvieron que hacer un gran esfuerzo para mantenerlo con vida. Debieron sanar sus heridas con extremo cuidado.
«Tenía mucho frío, casi sin fuerzas para mantenerse en pie. Su piel estaba seca y sin pelo. Tenía muchas heridas, pero sus ojitos siempre estaban alegres a pesar de todo».
Pareja que lo adoptó a 20 minutos
Luego de un par de meses Calvin pudo sanarse por completo y hoy está feliz junto a su nueva familia.
Su vida cambió totalmente porque jamás dejó de creer en que algún día encontraría personas que lo quisieran como se lo merecía.