Da mucha tristeza verlo.
Hay veces que se producen descubrimientos de cosas antiguas. Algunos vestigios del pasado que nos recuerda parte de nuestra historia.
Muchas son intrigantes, otras curiosas y, sin duda, algunas son sorprendentes y dan miedo. Y eso es lo que deben haber sentido unos madereros que encontraron algo completamente inaudito y les erizó la piel.
Esto ocurrió en 1980 cuando unos hombres estaban cortando unos árboles en Georgia, EE.UU. Se supone que sería un día como cualquier otro hasta que descubrieron algo que les llamó la atención.
Al cortar un árbol se dieron cuenta era hueco y adentro había un perro momificado. Estaba congelado en el tiempo y la posición que tenía generaba escalofríos.
Todo de él estaba intacto y demostraba, quizás rabia. Los hombres estaban intrigados y piensan que el perro quedó momificado en la misma posición como murió. A lo mejor corrió detrás de un mapache y quedó atascado en el árbol hueco.
Los hombres donaron el árbol al museo de árboles Southern Forest World, de Waycross, Georgia. El museo organizó un concurso para la comunidad le pusiera un nombre al animal y quedó como “Stuckie“.
La placa que se puede leer en el tronco donde está Stuckie intenta dar una explicación de cómo quedó momificado:
Según se lee:
“Hubo un efecto de chimenea en el árbol lo que creó una corriente ascendente de aire e hizo que no se genera olor por putrefacción. De otra forma, el perro se habría llenado de insectos y otros organismos que se alimentan de la carne muerta. Además, el árbol también proporcionó las condiciones relativamente secas en conjunto con el ácido tánico que produce el roble, esto ayudó a endurecer la piel del animal”.