Comúnmente se dice que los animales pueden percibir todo lo que sucede a su alrededor. Por ejemplo, si su dueño o dueña está triste, le intentará reconfortar estando cerca o haciendo gracias para distraerle. En general actúan como buenos amigos, pues siempre están cuando les necesitamos.
Los perros de apoyo, en ese sentido, están literalmente entrenados para identificar ciertas emociones malas o cambios drásticos de ánimo.
Así lo sabe Amber Oliver, quien desde hace tiempo vive en compañía de Oakley, un tierno perro de cinco años que fue adiestrado para que la pudiera ayudar cuando enfrentase un ataque de pánico, que le suceden de vez en cuando y son tan intensos que no puede enfrentarlos sola.
Desde que tiene a este fiel compañero, él logra identificar cambios en su temperatura corporal, frecuencia cardíaca y respiración.
Según unas imágenes tomadas al interior del aeropuerto de Cincinnati mientras ambos esperaban para abordar un vuelo, Amber se comenzó a sentir mal. La angustia crecía sin que nadie se diera cuenta, solo Oakley, que incluso llegó a despertar de su siesta para ayudar a su humana.
En apenas segundos, Oakley se pone de pie y se esfuerza por consolarla restregando su cuerpo contra ella como señal amorosa. Ella le abraza y pone su cara sobre la piel del perro. Él sabe que está angustiada y se ha decidido a permanecer acariciándole hasta que se calme.
“Oakley me ayuda todos los días. Siempre me mira y me presta atención asegurándose de ayudarme cuando sea necesario”, cuenta Amber, luego de que el video se difundiera y se volviera viral.