Hoy es tiempo de la reivindicación del rol de la mujer en la sociedad, pues hoy en puestos donde antes sólo habían hombres, las mujeres han sabido abrirse camino.
De hecho en la carrera militar es donde más desigualdades de género se pueden ver. En Estados Unidos la presencia de mujeres en este sector es de sólo un 10% lo que es poco, aunque ha habido un avance pues en 1972 la cifra era de tan sólo un 2%.
A pesar de que hoy el número de mujeres en el ejercito es mayor, dentro de esta entidad las cosas parece que no han cambiado. Carmen Quinteros, un soldado de Paraguay ha tenido que acudir a la justicia debido al trato que se le ha dado por pedir permiso para poder amamantar a su hijo.
Ella estuvo con su bebé los 6 primeros meses que le permite su licencia por maternidad, pero ella debe seguir con la lactancia materna incluso después de ese período, tal y como lo indica la Organización Mundial de la Salud.
Dentro de las obligaciones de esta teniente, ella debía cumplir una guardia de 24 horas cada 3 días, lo que obviamente no le permitía estar con su bebé. Esta mujer solicitó trabajar sólo en horario de oficina, pero esto le fue negado.
Carmen acudió a la justicia civil basándose en lo que respalda la lactancia materna y enfrentando a la justicia civil y la militar.
Lo peor de esta historia es que la justicia militar ganó esta disputa y la mujer fue condenada a 45 días de cárcel por ”faltas a la disciplina y desacato”.
Esta historia refleja la lucha de las mujeres por cosas tan básicas como la lactancia materna. Aún queda mucho camino por recorrer, lo importante es que lo hagamos juntas por nosotras mismas y por cada una.