El caso llegó hasta la organización Red LGBT quienes protestaron por la decisión de las autoridades escolares. Los padres en tanto no quieren “llevar la política a las escuelas”.
La inclusión e integración se ven cada vez más, pero no en todos los casos.
Muchos gobiernos han desarrollado políticas en contra de la discriminación, pero eso aún no es suficiente.
Hace unos días se conoció un caso donde una maestra acusaba discriminación contra la gobernación de nueva York en Estados Unidos. Fueron los directores de una escuela de Long Island quienes la obligaron a quitar la bandera LGBT de su sala de clases.
Según News 12, el director de la Connetquot High School obligó a la profesora de matemáticas y asesora del Club de Alianzas de Géneros y Sexualidades, Sarah Ecke a quitar la bandera del orgullo LGBT de su salón debido a que “incomodaba a los estudiantes“.
Fueron los funcionarios del distrito escolar quienes dijeron que los alumnos se les acercaron para informarles que no les gustaba que la bandera del orgullo fuera del doble del tamaño de la bandera estadounidense en su sala de clases.
La exigencia de quitar dicha bandera se justificó por una regla nueva que prohibe a los profesores ser parte de discursos políticos.
“Las acciones del distrito son una clara violación de la Ley de Dignidad para Todos los Estudiantes, y esperamos una investigación inmediata para que nuestros jóvenes LGBT, que ya son acosados a tasas más altas, no tengan que sufrir un día más en el inseguro y ambiente peligroso que ha creado el distrito escolar de Connetquot“, dijo en un comunicado.
La profesora Sarah se sintió incómoda con la situación así que finalmente descolgó la bandera de la pared del salón, aunque ella aún siente que esto fue discriminatorio y homofóbico.
La Red LGBT hizo una protesta en conjunto a padres y alumnos. “Juntos hicimos oír nuestras voces para que todos los jóvenes LGBT tengan un espacio seguro para ser auténticos“, escribió la red en internet.
Otro grupo de padres en tanto se mostró a favor de la decisión de la escuela, ya que piensan que no se debe “llevar la política a las escuelas“.