Luego de predicar el fin del mundo y anunciar que los creyentes debían hacer una serie de actividades para ser llevados al paraíso, el pastor de Iglesia Cristiana de Berea, Gabriel Aberto Ferrer Ruíz, desapareció. Pero no lo hizo solo, sino que le pidió a los asistentes de su iglesia que se despojaran de toda posesión material que pudiera ser vista como ambición y lujuria, siendo prácticamente obligados a vender sus pertenencias y dejar sus trabajos, para donar todo el dinero, es decir, para regalárselo al sacerdote en cuestión.
Según el pastor, el apocalipsis estaba pronosticado para el 28 de enero, en donde se esperaba la llegada del hijo de Dios, Jesús, según sus creencias, sin embargo el mesías nunca apareció.
La prédica apocalíptica del pastor incluso provocó varios suicidios de personas que le temían tanto al fin del mundo que decidieron ponerle fin a sus vidas. La última vez que se le vio a Gabriel Ferrer fue en uno de sus clásicos videos de Youtube, en donde explicaba estas tragedias.
Cuando los fieles llegaron a la iglesia a preguntarle qué había ocurrido, él ya no se encontraba allí. Los feligreses se preocuparon y se sintieron totalmente estafados, ya que tampoco estaba su dinero y por lo mismo acudieron al alcalde de Sabanalarga, Jorge Luis Manotas, y a la fiscalía, para solicitar ayuda y dar con el paradero del sacerdote.
El trágico suceso recuerda a un episodio de Los Simpsons, en donde la familia se ve envuelta con una secta liderada por un supuesto religioso, que además de anunciar el fin del mundo, termina escapándose con el dinero de los fieles de su comunidad religiosa.
A veces, la realidad supera la ficción.