Muchas personas viven presumiendo todo lo que adquieren y les encanta sentirse obasionados por el resto que los envidia. Pero tener mucho dinero no significa ser también inteligente y este hombre es la prueba de ello.
Durante la exhibición de vehículos lujosos en Key West, Florida, uno de los conductores salió de su auto para que lo conocieran y aplaudieran por el gran auto que tenía.
Luego fue más allá y decidió subirse al parabrisas del auto para que más gente lo viera y le tomarán fotografías. Pero el vidrio no soportó su peso y se trizó.
Todos a su alrededor comenzaron a reírse y él inmediatamente entro al auto un poco nervioso por la situación.
Este es el momento:
¿Habrías hecho algo así?