Remy, una niña de 3 años, se estaba columpiando en su patio delantero junto a su madre, Timberly Merritt. Pero cuando la mujer se desconcentró un par de segundos, la pequeña ya había desaparecido.
Era de noche y la madre entró en pánico, además su casa estaba al lado de un maizal muy extenso y probablemente la niña podría haberse perdido allí.
La familia llamó al 911 y luego fueron al campo de maíz para gritar su nombre y ver si aparecía.
Mucha del gente del pueblo, alrededor de 150 voluntarios y oficiales de seguridad pública, colaboraron con la búsqueda de la pequeña que dura toda la noche. Además de un helicóptero, un radar infrarrojo y perros policiales, pero no encontraron absolutamente nada.
Ya habían pasado 12 horas de su desaparición y el ánimo estaba decayendo. Pensaban que no la iban a encontrar, pero de igual forma reanudaron la búsqueda.
Su madre se emocionó y rápidamente la llevó al médico, pero solo tenía picaduras de algunas mosquitos.
Remy le contó a su madre que Heath “se quedó con ella toda la noche”.