Las bromas a veces pueden ir demasiado lejos y si nos burlamos de los demás, debemos estar dispuestos y preparados para recibir una dosis de burla a cambio. Sobrepasarse verbalmente con alguien no es aceptable bajo ninguna circunstancia, pero las burlas y bromas entre amigos y familiares están permitidas y suelen ser muy divertidas.
Esta historia de bromas entre un matrimonio sacó más de una carcajada. El marido quiso hacerse el gracioso con su hijo, para ridiculizar a su mujer y a su hija. Pero si esposa le dio una respuesta brillante que seguramente no esperaba.
Una familia estaba cenando cuando, de pronto, el hijo le pregunta a su padre:
“Papá, ¿cuántos tipos de tetas hay?”
El padre, sorprendido, respondió:
“Bueno hijo, existen tres tipo de tetas. A los 20 años, las mujeres tienen los pechos como melones, firmes y redondos; a los 30, 40 y 50, estos son como peras pues, aunque cuelgan un poco, todavía están bastante bien; después de los 60 años, son como las cebollas”.
“¿Como las cebollas?”
“En efecto, hijo mío, como las cebollas porque cuando los ves te entran ganas de llorar”.
Después de esa broma, ambos no paraban de reír.
Por el contrario, a la madre y su hija no les hizo ninguna gracias. Ofendida, la niña preguntó a su madre:
“Mamá, ¿cuántos tipos de penes existen?”
La madre, sorprendida, sonrió y respondió:
“Bueno querida, un hombre pasa por tres fases. A sus veinte años, el pene del hombre es como un roble: fuerte y duro. Durante los 30, 40 y 50 es como un abedul: flexible y confiable. Sin embargo, después de los 60, es como un árbol de Navidad”.
“¿Un árbol de Navidad?”
“Sí hija. El árbol de Navidad está muerto de la raíz a la punta, y las bolas solo sirven para decorar”.
Esta mujer si que sabe hacerse respetar.