Para muchos se les hace muy difícil llevar un peso saludable. Cuando existe sobrepeso, generalmente se ve afectada la seguridad y la confianza de la persona que lo sufre. Además de estar más expuesto a problemas de salud y a una complicada vida diaria.
Por lo general, tomar la decisión de cambiar no es tan fácil debido al estrés o falta de tiempo y eso nos mete en un círculo vicioso difícil de salir. La persona termina comiendo más y mal para tratar de calmar la ansiedad.
Así le ocurrió a Astrid.
Hoy tiene 22 años y fue recién hace un año y medio que se pesó y el número que vio en la báscula, la hizo tomar una importante decisión.
Ella sabía que tenía sobrepeso, pero nunca pensó que llegaría a los 150 kilos. Astrid se desplomó pero esa misma ‘caída” la hizo levantarse más dispuesta que nunca.
Inició una rutina de ejercicios y a comer saludable. Y en todo este tiempo, perdió 84 kilos. Gracias a su constancia y su voluntad.
Hoy Astrid comenta que cuando era pequeña tenía una alimentación muy pobre y mala.Le gustaba los alimentos chatarra y no le contaba a sus papás. En la preparatoria, empezó a salir a fiestas y a consumir alcohol.
Hoy esta chica está muy feliz con su cuerpo y ha dejado registro de su historia en su cuenta de Instagram. Dice que todavía le queda un exceso de piel en algunas zonas, pero ella asegura que todo es parte de un proceso y que no se avergüenza de eso.
Hoy tiene una relación más equilibrada con la comida y lleva una vida sana. Su historia ha servido de inspiración para muchos.