Ni ella ni la bebé tuvieron complicaciones en el parto.
La aceptación de homosexuales y lesbianas en el mundo parece comenzar a realizarse y muchos países incluso están despachando leyes que los protegen y que les permiten vivir cosas que antes estaban prohibidas.
Matthew Eledge y su esposo, Elliot Dougherty pudieron casarse sin problemas y hoy han formado una familia.
La pareja, tras algunos años juntos, decidió casarse y tener un hijo, pero como ambos son hombres tenían claro que deberían buscar algo así como un vientre de alquiler. Cuando Cecile, la mamá de Matthew supo de sus anhelos, ella se ofreció para dar a luz a su nieta.
Matthew de 3 años y su pareja, Elliot de 29 agradecieron enormemente el gesto de Cecile, pero creyeron imposible lo que ella planteaba ya que ella tenía 61 años y la menopausia ya se había presentado.
Cuando la pareja de Matthew y Elliot fueron a una cita con los médicos de salud reproductiva, lanzaron como broma lo que les había planteado Cecile, y eso de inmediato pasó de ser algo imposible a una hermosa posibilidad para que ellos fueran padres. Los médicos pidieron una prueba de Papanicolau, una de sangre, una de colesterol, resistencia, mamografía y ecografía de la madre de Matthew.
Cecile estaba completamente sana y dispuesta para llevar un embarazo a buen puerto.
Cecile, a diferencia de muchas mujeres, quedó embarazada en su primera transferencia de embriones, donde se utilizó un óvulo donado por la hermana de Elliot, Lea Yribe de 25 años, el que fue fertilizado con la esperma de Matthew.
La niña pesó 3 kilos y nació completamente sana.
Tras este maravilloso momento en sus vidas, la pareja sabe que aún existen muchos problemas para que los homosexuales puedan ser padres pues ellos desembolsaron 40.000 dólares en fertilización in vitro y eso que tuvieron suerte de que Cecile quedara embarazada al primer intento.
Gracias a que ellos ahorraron mucho, pudieron ser padres de una hermosa y sana niña, cumpliendo un sueño de ambos.