Además de ser fiel compañía, se espera que los perros sean una especie de guardián de la casa y que la cuide de posibles intrusos. No importa si es un perro grande o pequeño, basta con que ladre para que dé la alerta.
Lynn Sarver pensaba que eso haría su perro, pero al parecer este animalito tiene un corazón tan generoso que no era capaz de atacar a nadie.
Benton es un mastín sudafricano de 55 kilogramos que, a simple vista, se ve bastante feroz y creo que a nadie le gustaría encontrárselo mientras invade una morada ajena. Pero, para la suerte del hombre que decidió hacerlo en la casa de Lynn en Wisconsin (Estados Unidos), el perrito decidió acogerlo con mucho cariño durante las primeras horas de este año nuevo.
Fue a las 5:15 de la madrugada del 1 de enero que Lynn descubrió a un hombre que yacía junto a su perro, cubierto con la manta del animal. Al comienzo pensó que se trataba de su hijo de 21 años.
“Estaba oscuro en la casa en ese momento”, declaró a los medios.
“Tenía el pelo oscuro como mi hijo, de tamaño similar. Luego me acerqué un poco más y me di cuenta de que no era él”, le dijo a ABC News.
Entendiblemente asustada, la madre fue hasta la cocina para llamar a la policía. Después de que los uniformados despertaron al hombre, supo que se trataba de un vecino que vivía a dos casas y que había entrado a la vivienda de Lynn por error, probablemente debido a que se encontraba en estado de ebriedad.
“Fue cooperativo y se disculpó. Realmente no hizo nada malo, aparte de ir a la casa equivocada”, contó Lynn, añadiendo que por lo mismo decidió no presentar cargos en su contra.
La mujer también decidió perdonar a su perrito de 3 años por sus deficientes habilidades de guardián. La madre dice que Benton es muy inteligente, y que quizás se dio cuenta de que el hombre no representaba una amenaza para la familia.