Cuando hablamos de Nepal, seguramente se te vienen a la cabeza cosas como la cordillera del Himalaya (que además recorre Bután, China e India) o el Monte Everest (la montaña más alta del mundo). Y es que básicamente Nepal es eso: montaña, altura, travesía. Por lo mismo, sus vías de comunicación terrestre son temerarias a un nivel nunca antes visto por nosotros.
Por ejemplo este turista, que grabó su travesía por la carretera de Manang, que recorre 98,5 kilómetros a 3.066 metros de altura hasta llegar a Besisahar.
El angosto camino es de gravilla con apenas unos tramos de asfalto, y rodea la peligrosa montaña que tiene atemorizantes caídas al vacío.
En aquellas vías, improvisadas para acortar días de caminata, van precarios autobuses, motocicletas y automóviles 4×4. Pero siempre van de a uno, con mucho cuidado y rogando por no encontrarse con nadie de frente pues sino no podrán continuar.
Además, el agua inunda todo a su paso viniendo desde la montaña y haciendo la vía prácticamente intransitable. Parece como si navegaras por la montaña, pero a alguna gente no le da temor. Entre ellos, está el turista que capturó estas imágenes.
Tanto locales como visitantes coinciden en que el río Marsygandí es el trayecto más difícil de todos, al punto que los pasajeros deben bajarse del vehículo para poder cruzar.